¿Si le hubiera hecho caso al corazón?...
¿Si al “no te metás, déjalo” que me dijo mi prima cuando le conte que habia visto a Augusto en la Plazoleta y sentí que él quería hablarle, pero no sabía cómo hacerlo?...
¿Qué gano con pensar en éso?...
Ahora tengo que ser fuerte para lo que se viene.